La protesta se realizó en el marco del 13 de octubre, Día de la Rebeldía Lésbica en América Latina y el Caribe, que se conmemora desde 2007.
México, DF. Mujeres de seis organizaciones de lesbianas se manifestaron este sábado en las inmediaciones del Ángel de la Independencia para dejar claro que rompieron con eso de que "una mujer sólo puede querer al sexo opuesto".
La secretaria general de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, Gloria Careaga, detalló que la protesta se realizó en el marco del 13 de octubre, Día de la Rebeldía Lésbica en América Latina y el Caribe, que se conmemora desde 2007.
"Salimos a la calle para decir a la gente que reconozca nuestros derechos, una mayor apertura a la diversidad sexual pues no se reconoce o se niega nuestra existencia y estamos en todas partes", sostuvo.
Con besos, música, toqueteos, risas y pancartas en que se lee "A mí no me gusta el PAN, me gusta la tortilla nadamás", exigen ser visibles ante la sociedad, así como hacer valer y respetar sus derechos.
El mayor reto que enfrentan las mujeres homosexuales, explicó Gloria Careaga, es que son negadas e incluso no visibles ante la sociedad, lo que implica una falta de garantía a sus derechos, exclusión en las políticas públicas y programas sociales.
Entre las asistentes está Nadia, quien a los 15 años besó los labios de otra mujer y comprendió que lo suyo no era amar a los hombres, sino a las de su género, pero cuando reveló esto a su madre la respuesta fue: “Te quiero pero no lo entiendo”.
Tres años vivió en el "clóset" hasta que decidió revelar a sus padres sus preferencias sexuales, quienes aseguran que la "aceptan" siempre que deje fuera de la casa y de la familia a su pareja, "amigas" y "gustos".
La citada organización, que coordina el evento, subrayó que en México aún se rechaza la existencia de mujeres lesbianas, pues pone en riesgo una cultura "machista" que conlleva a una violación y rechazo a sus derechos.
Careaga Pérez refirió que en materia de violencia, los crímenes homofóbicos siguen siendo en su mayoría contra personas transgénero, seguido de hombres homosexuales.
Sin embargo, en el caso de las mujeres lesbianas, acotó, la violencia existe, pero se concentra más en agresiones sicológicas, sobre todo al dañar la autoestima.
La violencia sexual, dijo -sobre todo en el ambiente laboral y académico son parte de la de agresiones que enfrentan, al ser violadas y acosadas por amigos, compañeros de trabajo, profesores o familiares con la excusa de buscar erradicar su lesbianismo.
"Bajarte a la novia, acosarte, agredirte verbalmente forma parte de las agresiones que como lesbiana enfrentas en el trabajo, escuela, oficina", expresó también la feminista y psicóloga social de la UNAM, quien es miembro
de las organizaciones El Closet de Sor Juana y Fundación Arcoiris.
A su vez, Selene, miembro del Grupo de Lesbianas Universitarias, confirma que ser lesbiana es una condición política, histórica que implica enfrentarse a la normatividad establecida.
Eso conlleva enfrentar agresiones, en algunos casos la rivalidad de los hombres y conduce a la violencia, así como luchar por el respeto a tus derechos.
"Aunque las autoridades aseguran que todos somos iguales, es un discurso que no existe y que por el contrario, busca acabar con las diferencias que tenemos", sostuvo.
En la manifestación participaron las organizaciones lésbicas Closet de Sor Juana, Balance promoción para el desarrollo y juventud; Teatro Cabaret; Las reinas chulas; Lesbianbanda, Fundación Arcoiris y Grupo de Lesbianas Universitarias.
Última atualização em Ter, 13 de Outubro de 2009 01:13